Anti-Allergy
La seda es naturalmente hipoalergénica. Como fibra natural emitida por los gusanos de seda, se compone principalmente de dos proteínas, la sericina y la fibroína. La sericina es naturalmente resistente a las infecciones, por lo que puede mantener alejados a los ácaros del polvo, el moho, las bacterias y otros alérgenos comunes.
La seda también está libre de posibles sustancias químicas irritantes y tóxicos, por lo que se puede usar de manera segura incluso para personas con piel sensible. No hay riesgo de causar brotes de eczema, erupciones en la piel o la temida congestión nasal con la que las personas alérgicas no pueden estar más familiarizadas. Por cierto, la mayoría de la seda que usamos tiene la certificación OEKO-TEX.